As últimas semanas foram marcadas por enormes manifestações e por greve geral no Equador. Enquanto cresce a organização popular, a resposta do reacionário governo de Daniel Noboa é ampliar a repressão contra o povo equatoriano.
A greve nacional tem tido destaque da Confederação de Nacionalidades Indígenas do Equador (CONAIE), União Nacional de Educadores do Equador (UNE), sindicatos e organizações da juventude dos movimentos sociais equatorianos, e tem como pauta o colapso no sistema de saúde, o aumento do desemprego e do custo de vida, além da crescente onda de violência no país, que só foi aumentada com a truculência do estado.
A imprensa mantém o discurso de que o motivo do conflito foi o corte do subsídio do diesel, o que fez aumentar o preço dos combustíveis e de diversos produtos. Porém, as manifestações e protestos, que culminaram nessa greve nacional, são em resposta ao programa de reformas impostas pelo presidente para atender às ordens do Fundo Monetário Internacional (FMI).
Sob o discurso de empréstimo ao país, num total de US$ 5 bilhões, o FMI cobra medidas de austeridade e desmonte do serviço público o que em junho culminou na demissão de 5 mil funcionários públicos, e aprovação de uma lei antiterrorista para coibir as manifestações. Além disso, Noboa colocou 12 províncias em estado de emergência.
A repressão contra o povo, com ataques nas ruas e militares armados, visa apenas manter o governo do bilionário Daniel Noboa, que foi reeleito em abril desse ano com a promessa de enfrentar problemas crônicos do país, como a violência e o tráfico de drogas.
Amigo de Trump, a política de Noboa era esperada: jogar a população mais pobre nas mãos das especuladoras do FMI e aprofundar a crise econômica no país. Com uma economia dolarizada desde 2000, a dependência ao capital estrangeiro fica ainda mais aprofundada e a classe trabalhadora é quem fica no prejuízo, e é exatamente esse prejuízo para a educação, saúde, moradia e segurança pública que o povo equatoriano mostra não está disposto a pagar.
Nós, da Unidade Popular pelo Socialismo (UP-Brasil) nos solidarizamos com a luta dos povos equatorianos contra esse desmonte imposto pelo FMl e pelas elites mundiais. A classe trabalhadora equatoriana não deve pagar pela crise e pelo arrocho promovido pela sua elite local.
Todo apoio aos lutadores e lutadoras que estão nas ruas contra o governo fascista de Daniel Noboa. Fora o FMI do Equador e da América Latina! O povo pobre não vai sustentar a ganância do imperialismo e de seus governos de bilionários e patrões.
Executiva Nacional da Unidade Popular pelo Socialismo (UP-Brasil) 24 de outubro de 2025
Apoyo total al pueblo ecuatoriano.
¡Abajo las medidas antipopulares de Daniel Noboa! ¡Fuera el FMI de Latinoamérica!
Las últimas semanas han estado marcadas por manifestaciones masivas y una huelga general en Ecuador. Si bien la organización popular crece, la respuesta del gobierno reaccionario de Daniel Noboa es ampliar la represión contra el pueblo ecuatoriano.
El paro nacional ha sido destacado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), la Unión Nacional de Educadores del Ecuador (UNE), sindicatos y organizaciones juveniles de los movimientos sociales ecuatorianos. Se centra en el colapso del sistema de salud, el aumento del desempleo y del costo de la vida, y la creciente ola de violencia en el país, exacerbada por la brutalidad del gobierno.
La prensa sostiene que el motivo del conflicto fue la reducción del subsidio al diésel, que ha incrementado el precio del combustible y de diversos productos. Sin embargo, las manifestaciones y protestas, que culminaron en esta huelga nacional, responden al programa de reformas impuesto por el presidente para cumplir con las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con el pretexto de un préstamo de 5.000 millones de dólares al país, el FMI exige medidas de austeridad y el desmantelamiento de los servicios públicos, lo que en junio culminó con el despido de 5.000 empleados públicos y la aprobación de una ley antiterrorista para frenar las manifestaciones. Además, Noboa declaró el estado de emergencia en 12 provincias.
La represión contra la población, con ataques callejeros y personal militar armado, tiene como único objetivo mantener el gobierno del multimillonario Daniel Noboa, quien fue reelegido en abril de este año con la promesa de abordar los problemas crónicos del país, como la violencia y el narcotráfico.
Amigo de Trump, las políticas de Noboa eran previsibles: arrojar a la población más pobre a manos de los especuladores del FMI y profundizar la crisis económica del país. Con una economía dolarizada desde el año 2000, la dependencia del capital extranjero se profundiza aún más, y la clase trabajadora es quien sufre las consecuencias. Es precisamente esta pérdida en educación, salud, vivienda y seguridad pública la que el pueblo ecuatoriano no está dispuesto a pagar.
En la Unidade Popular pelo Socialismo (UP-Brasil), nos solidarizamos con la lucha del pueblo ecuatoriano contra este desmantelamiento impuesto por el FMI y las élites globales. La clase trabajadora ecuatoriana no debe pagar por la crisis y la austeridad promovida por sus élites locales.
Apoyo total a los luchadores que salen a las calles contra el gobierno fascista de Daniel Noboa. ¡Fuera el FMI de Ecuador y Latinoamérica! Los pobres no soportarán la avaricia del imperialismo ni sus gobiernos de multimillonarios y patrones.
Ejecutiva Nacional de la Unidade Popular pelo Socialismo (UP-Brasil) 24 de octubre de 2025
